Guayasamín, Oswaldo
Oswaldo Guayasamín nació en Quito en 1919. Empezó a pintar desde muy pequeño, vendiendo sus obras a los turistas que visitaban la ciudad. A los 18 se matriculó en la Escuela de Bellas Artes de Quito para estudiar pintura y escultura. Sin embargo, poco después de graduarse, se inscribió en la Escuela Indigenista, donde adoptó un estilo que dominaría toda su carrera artística posterior.
Su primera exposición en 1942 generó una gran polémica por su fuerte comentario social. Ese mismo año se mudó a México, donde trabajó con el muralista Orozco, quién lo influenció a pintar utilizando ángulos y formas de carácter geométrico. Durante el resto de la década, viajó por Estados Unidos y gran parte de Latinoamérica. Su recorrido por Latinoamérica lo llevó a realizar su primera gran serie titulada Huacyñan (El camino al llanto), que exploraba las temáticas del indígena, el negro y el mestizo. Ésta le abrió las puertas a la escena artística internacional, incluida la III Bienal Hispanoamericana de Arte de Barcelona, donde ganó el Gran Premio de Pintura.
A través de esta serie, estableció su identidad artística, que combinaba elementos del cubismo, el expresionismo y el indigenismo. Guayasamín siempre exploraba los horrores, desastres y dramas de las personas, con un carácter humanista y cercano. Sus pinturas se caracterizan por expresar emociones fuertes, pero siempre con un sentido poético y empático.
En 1958, pintó dos murales muy importantes en el Ecuador: El Descubrimiento del Rio Amazonas e Historia del Hombre y la Cultura. Sin embargo, durante los próximos años se dedicó a realizar su serie más conocida, La Edad de la Ira. Ésta se centró en presentar los efectos de los diversos sucesos del siglo XX, como la Guerra Civil Española, la bomba atómica o la invasión de la Playa Girón en Cuba. Guayasamín mostró por primera vez estas obras en 1968 en el Museo de Bellas Artes de la Ciudad de México. No obstante, debido a su éxito, también se exhibieron en el Palacio de la Virreina en Barcelona, en las Galerías Nacionales en Praga y en el Museo de Arte Moderno en París.
A finales de los años 70, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Quito, le comisarió una retrospectiva, que después también se presentó en varios museos de España. En 1982, pinto un mural titulado España-Hispanoamérica, en el aeropuerto de Barajas en Madrid.
La última serie que creó, Mientras Viva Siempre te Recuerdo, fue en homenaje a todas las madres del mundo, pero en particular a la suya. En ésta, las figuras de “la madre” se convierten en símbolos por la defensa de la vida, la tierra y los derechos humanos. Antes de su fallecimiento en 1999, la Cámara de Representantes del Ecuador, creó la Fundación Guayasamín como patrimonio cultural, a la cual el artista donó una gran parte de su obra.