Sunyer, Joaquim
Nació en Sitges en 1874 y murió en la misma ciudad en 1956. Fue un pintor y grabador considerado como uno de los principales exponentes del noucentisme catalán.
Estudió en la Llotja de Barcelona (1889-1895) donde hizo amistad con Joaquim Mir, Isidre Nonell y Joaquín Torres García.
Expuso por primera vez en la Eposición General de Bellas Artes de Barcelona en 1894.
En 1896 se instaló en París donde vivió una largo periodo de marginación social. En esta época cultivó intensamente la calcografía, el aguafuerte y la aguatinta.
En 1903 conoció a Picasso, Manolo Hugué y Aristide Maillol. Asimismo a partir de este año Sunyer expondría distintas veces en el innovador Salon d'Automme, donde alternaría técnicas como el grabado, el pastel y la pintura al óleo.
Una influencia importante durante estos años fueron los desnudos femeninos de Pierre August Renoir, el cual Sunyer conoció en personal. Otras influencias importantes fueron las obras de Pierre Bonnard y, más tarde, las de Paul Cézanne.
En la órbita del marchante Henri de Barbazanges Sunyer desarrolló una notable carrera internacional. En estos años expuso en Lieja en 1908 y 1909, donde la crítica subrayó su personalidad, y en 1910 realizó una exposición individual en París en la galería de Barbazanges.
En 1911 Sunyer volvió a Cataluña y se instaló definitivamente en su ciudad natal, Sitges y empezó un noviazgo con Elvira Carbonell.
En esta época se empezó a poner en evidencia el carácter mediterraneísta del nuevo estilo pictórico de Sunyer que culminó con una exposición individual del artista en la Galeria Fayans Català de Barcelona, donde Sunyer fue considerado como el mejor representante del Noucentisme, movimiento en cuya gestación no participó, pero cuyos ideales reactivos contra la frivolidad del modernismo tardío resultaban acordes con su estética personal. Esta exposición fue vista para muchos como el paradigma de la naciente escuela catalana noucentista y el mito del Mediterráneo pasaría a ser uno de los pilares en los que se sustentaría este nuevo movimiento.
Mientras se convertía en el nuevo líder de la pintura catalana Sunyer continuaba su carrera europea y exponía individualmente en Múnich.
En 1913 Sunyer viajó a Italia donde se entusiasmó con la obra de Luca Signorelli. De esa forma Sunyer se reafirmó en su mediterraneísmo y ya se mantuvo toda su vida fiel a ese nuevo estilo.
Desde 1914 tuvo de nuevo su taller en Barcelona y al cabo de unos años se casó con Elvira Carbonell.
Al comienzo de la Guerra Civil española se exilió a Francia, y regresó a España en 1941. En 1954 obtuvo el Gran Premio a la Obra de un Artista en la Bienal de la Habana. Desde entonces expuso frecuentemente hasta su fallecimiento.