tenido: nombres nacionales donde caben tres piezas de un joven escultor, que resulta muy beneficiado de la compañía.
En el fondo, la historia del arte se nutre de visiones personales, de aportaciones subjetivas que margoman un alhamar donde bullen las emociones y los sueños, los deseos, los logros y los fracasos del hombre. El arte es la materialización de la perenne utopía, la eternización de los momentos efímeros sublimes, la superficie donde se abre el hombre a la materia a través de su espíritu: nada identifica tanto a Clavé como un clavé, con sus azules sensuales y sus grises mediterráneos.
Obras importantes de Miquel Barceló (Felanitx 1957), Antoni Tàpies, Francisco Bores (Madrid 1898-París 1972), Josep Guinovart, Antonio Saura, Óscar Domínguez o Manolo Valdés, y las esculturas de Lluís Ribalta Coma-Cros. Un conjunto de obras, cuyo nexo de unión es su calidad, no las fechas, ni los temas, sino el esplendor de su presencia. Pinturas magníficas, cuya horquilla de precios va de 10.000 € a 200.000 €.
Sobre todas, se distinguen: una impactante Vasija China Azul (2006), óleo sobre arpillera de Manolo Valdés; Black Kitchen (1987), óleo sobre lienzo de Miquel Barceló; y Lolita (1960), un óleo de Antonio Saura. Es decir: la pintura-pintura de Bores, el surrealismo y sus cercanías, Dau al Set, El Paso, el toque pop de Valdés y el ex-presionismo matérico de Barceló.
La Galeria Jordi Pascual, desde hace una década larga viene defendiendo estas propuestas prestigiosas salpicadas de nombres ilustres, pero, ante todo, de obras de interés. Sin obra solvente no hay nada. El arte cuando lo es, no tiene tiempo, ni precio, ni orden de prelación. El arte transforma, determina, inunda nuestro espíritu, nos hace otros. O no es.
Y junto a los maestros, la escultura de Lluís Ribalta Coma-Cros (Barcelona, 1979), formado en la Universitat de Barcelona y Erasmus en la de Plymouth. Obras en alabastro blanco, en ópalo de Zimbabue, que ponen en evidencia la técnica y el oficio del autor, que busca el alma de la materia para ensamblarla en la del ser.
Tomás Paredes
La Vanguardia. Supl. Dinero. 26 de octubre de 2014.
Visiones personales es el título de la exposición que exhibe Jordi Pascual, hasta el 30 de Noviembre. Mas. aunque sea obvio, lo de menos es el título, lo que importa es el contenido: nombres nacionales donde caben tres piezas de un joven escultor, que resulta muy beneficiado de la compañía.
En el fondo, la historia del arte se nutre de visiones personales, de aportaciones subjetivas que margoman un alhamar donde bullen las emociones y los sueños, los deseos, los logros y los fracasos del hombre. El arte es la materialización de la perenne utopía, la eternización de los momentos efímeros sublimes, la superficie donde se abre el hombre a la materia a través de su espíritu: nada identifica tanto a Clavé como un clavé, con sus azules sensuales y sus grises mediterráneos.
Obras importantes de Miquel Barceló (Felanitx 1957), Antoni Tàpies, Francisco Bores (Madrid 1898-París 1972), Josep Guinovart, Antonio Saura, Óscar Domínguez o Manolo Valdés, y las esculturas de Lluís Ribalta Coma-Cros. Un conjunto de obras, cuyo nexo de unión es su calidad, no las fechas, ni los temas, sino el esplendor de su presencia. Pinturas magníficas, cuya horquilla de precios va de 10.000 € a 200.000 €.
Sobre todas, se distinguen: una impactante Vasija China Azul (2006), óleo sobre arpillera de Manolo Valdés; Black Kitchen (1987), óleo sobre lienzo de Miquel Barceló; y Lolita (1960), un óleo de Antonio Saura. Es decir: la pintura-pintura de Bores, el surrealismo y sus cercanías, Dau al Set, El Paso, el toque pop de Valdés y el ex-presionismo matérico de Barceló.
La Galeria Jordi Pascual, desde hace una década larga viene defendiendo estas propuestas prestigiosas salpicadas de nombres ilustres, pero, ante todo, de obras de interés. Sin obra solvente no hay nada. El arte cuando lo es, no tiene tiempo, ni precio, ni orden de prelación. El arte transforma, determina, inunda nuestro espíritu, nos hace otros. O no es.
Y junto a los maestros, la escultura de Lluís Ribalta Coma-Cros (Barcelona, 1979), formado en la Universitat de Barcelona y Erasmus en la de Plymouth. Obras en alabastro blanco, en ópalo de Zimbabue, que ponen en evidencia la técnica y el oficio del autor, que busca el alma de la materia para ensamblarla en la del ser.
Tomás Paredes
tenido: nombres nacionales donde caben tres piezas de un joven escultor, que resulta muy beneficiado de la compañía.
En el fondo, la historia del arte se nutre de visiones personales, de aportaciones subjetivas que margoman un alhamar donde bullen las emociones y los sueños, los deseos, los logros y los fracasos del hombre. El arte es la materialización de la perenne utopía, la eternización de los momentos efímeros sublimes, la superficie donde se abre el hombre a la materia a través de su espíritu: nada identifica tanto a Clavé como un clavé, con sus azules sensuales y sus grises mediterráneos.
Obras importantes de Miquel Barceló (Felanitx 1957), Antoni Tàpies, Francisco Bores (Madrid 1898-París 1972), Josep Guinovart, Antonio Saura, Óscar Domínguez o Manolo Valdés, y las esculturas de Lluís Ribalta Coma-Cros. Un conjunto de obras, cuyo nexo de unión es su calidad, no las fechas, ni los temas, sino el esplendor de su presencia. Pinturas magníficas, cuya horquilla de precios va de 10.000 € a 200.000 €.
Sobre todas, se distinguen: una impactante Vasija China Azul (2006), óleo sobre arpillera de Manolo Valdés; Black Kitchen (1987), óleo sobre lienzo de Miquel Barceló; y Lolita (1960), un óleo de Antonio Saura. Es decir: la pintura-pintura de Bores, el surrealismo y sus cercanías, Dau al Set, El Paso, el toque pop de Valdés y el ex-presionismo matérico de Barceló.
La Galeria Jordi Pascual, desde hace una década larga viene defendiendo estas propuestas prestigiosas salpicadas de nombres ilustres, pero, ante todo, de obras de interés. Sin obra solvente no hay nada. El arte cuando lo es, no tiene tiempo, ni precio, ni orden de prelación. El arte transforma, determina, inunda nuestro espíritu, nos hace otros. O no es.
Y junto a los maestros, la escultura de Lluís Ribalta Coma-Cros (Barcelona, 1979), formado en la Universitat de Barcelona y Erasmus en la de Plymouth. Obras en alabastro blanco, en ópalo de Zimbabue, que ponen en evidencia la técnica y el oficio del autor, que busca el alma de la materia para ensamblarla en la del ser.
Tomás Paredes 