Mathieu, Georges
Georges Mathieu (Bologne-sur-mer 1921 – Boulogne-Billancourt 2012) fue un pintor francés que destacó como impulsor del movimiento de la abstracción lírica.
De formación autodidacta comenzó a pintar paisajes y retratos en 1942, después de haber estudiado literatura y filosofía en la Université de Lille. En 1947 se estableció en París donde expuso en el Salon des Realités Nouvelles y organizó una exposición individual vinculada al Tachismo, junto a artistas como Hans Hartung o el pintor y poeta Camille Bryen.
A principios de su carrera artística, se interesó por la abstracción geométrica y por la técnica “drip”. Sin embargo, pronto dejó atrás estas características tradicionales de la abstracción para enfocarse en la forma y el gesto, creando la abstracción lírica.
Mathieu promocionó y difundió este movimiento a través de varias exposiciones. El mismo año que se mudó a París, organizó la primera muestra en la Galerie de Luxembourg, titulada L’imaginaire. Aunque más adelante, trabajó con el crítico de arte Michel Tapié para comisariar otras en diferentes galerías, como la Galerie Allendy, la Galerie des Deux Îles o la Galerie Nina Dausset.
Para Mathieu, la abstracción lírica dependía mucho de la rapidez de las pinceladas. A menudo aplicaba la pintura directamente del pote, calcando la importancia de la ejecución instantánea. Adicionalmente, el artista adoptaba la abstracción lírica como una actuación de una obra de teatro. Se disfrazaba y pintaba en frente de una audiencia, acentuando el constante movimiento y la intuición expresiva que requerían sus lienzos. Este concepto anticipó la técnica de Yves Klein y otros artistas de los años posteriores.
Desde los inicios de su carrera, expuso en las muestras más importantes. En 1949, participó en la colectiva, Huit Oeuvres Nouvelles junto a artistas como Jean Dubuffet o Jean Fautrier, mientras que en 1950 la Galerie René Drouin le otorgó su primera presentación individual. Más tarde, en 1963, el Musée National d’Art Moderne de París comisarió su primera exposición retrospectiva, un logro que pocos artistas de la época conseguían tan pronto en esta profesión. Debido a su singularidad plástica y a sus distintas estancias en Japón, Estados Unidos, Brasil, Argentina y el Medio Oriente, su obra también obtuvo rápidamente un reconocimiento internacional.
Hoy en día su pintura es parte de los grandes museos del mundo, como el Art Institute de Chicago, el Centre Pompidou de París, el Museum of Contemporary Art de Los Angeles, el Tate Museum de Londres, el Kunstmuseum de Basel, o el Guggenheim y MOMA de Nueva York.